Sermones

La Palabra de Dios, nos revela a Dios. Conocerlo a Él es el principio de la sabiduría. Si Él se ha revelado entonces nos corresponde a nosotros conocerlo a Él. Por ello, la centralidad de la predicación en la iglesia y en la evangelización. 

 

La Palabra de Dios nos transformará a la imagen de Jesucristo. Esto quiere decir que pensaremos, sentiremos y actuaremos como Cristo. hacemos nuestra la convicción del apóstol Pablo: El que comenzó la buena obra en vosotros la perfeccionará hasta el día de Jesucristo (Fil 1.6).

 

Les invitamos a compartir estos breves sermones que alimentan el alma de los que amamos a Dios.

Bienaventurados los pobres

Bienaventurados los que lloran